SEXO: CRISIS DE LOS 40

Para mis amigos que ya estan por llegar....o ya pasaron...... (como nosotros) de los 40.....Ricardo



En términos generales, los cambios pueden producir ansiedad en algunas personas. Cuando esos cambios se asocian al imparable paso del tiempo y se perciben físicamente, pueden precipitar la crisis.


En las mujeres puede vincularse −por ejemplo− al hecho de perder la capacidad reproductiva, en los hombres, a una ligera merma en la capacidad de erección o a un deseo sexual menos apremiante.


Esto suele ir acompañado de la presbicia –pérdida de visión de cerca, debido a los cambios producidos por la edad-. Directamente no tiene nada que ver con la cuestión sexual, pero indirectamente fastidia un montón y vapulea la autoestima.

Los 40 parecen la cifra mágica que marca la pérdida –sin retorno- de la juventud, pero la crisis puede llegar a los 45, 50, incluso a los 60. Puede incluir preocupaciones con respecto al futuro, incapacidad para disfrutar del tiempo libre, la sensación de que la salud se deteriora, una evaluación negativa de la relación marital y sexual, una valoración negativa de la vida, así como estrés.



Ciertamente si algo puede hacer entrar en crisis al ser humano, es la consciencia de su propia mortalidad. Más que contemplar el tiempo vivido desde el nacimiento, se centra en el tiempo que le queda por vivir. Se experimenta ansiedad, pensando en todo lo que no se ha hecho y que desea realizar. A menudo, esto incluye un cambio drástico en el estilo de vida sexual y pareciera que hay una regresión a etapas adolescentes o juveniles; con la conquista compulsiva de parejas jóvenes, cual vampiros en busca de la juventud que se escapa.


El resultado de estas crisis puede ser la separación de la pareja, el abandono del hogar familiar y hasta el intento de cambiar de profesión. Pareciera que se anhela engañar al tiempo cambiando de vida.

Es positivo realizar una evaluación de nuestra vida y de los aspectos de ella que deseamos cambiar. Pero es muy importante ser honestos con nosotros mismos, ya que a veces sobrevienen separaciones y divorcios muy a la ligera, porque se proyecta el malestar en el otro, sin darnos cuenta que la desazón se debe a la crisis. Reflexionar puede ayudarnos a disfrutar y aprovechar más nuestro tiempo y a encontrar la manera más adecuada para producir los cambios anhelados con el menor coste emocional posible.
En el aspecto sexual, la madurez puede traer consigo una mayor satisfacción. Es posible echar mano de nuestra experiencia con respecto a lo que nos gusta −o no nos gusta− para poder vivir nuestra sexualidad con más libertad y un mayor auto-conocimiento. Y sobre todo no agobiarse, si a los 50 no tenemos el mismo rendimiento físico que a los 20, tampoco esperemos el mismo rendimiento sexual. Y no hay que desanimarse, lo importante es saber disfrutar de lo que se tiene y no llorar lo perdido.


Quizás sobra decir que no todas las personas tienen que pasar por dicha crisis y que –como hemos comentado- tampoco tiene que ocurrir al cumplir los 40 años.



test...

¿Sientes que has pasado por la crisis de los 40?
¿Qué efecto ha tenido en tu vida sexual?
¿Aspiras a un cambio radical en tu vida sexual?

¿Has intentado consolarte con la compañía de jóvenes?


Saludos cordiales...