Te ofrecemos una guía completa para gozar al máximo de este ritual erótico en el que se unen las dos partes más vulnerables y sensibles de nuestra anatomía: boca y sexo. Juntarlas puede ser explosivo.
La historia adjudica a los franceses el descubrimiento de esta experiencia excitante y placentera, pero lo cierto es que el sexo oral es tan antiguo como la humanidad. Y además de antiguo, variado, y, sino, mira...
FELACIÓN: hablamos de felación cuando es él el que recibe el tributo de tus labios sobre su miembro viril. Proviene de la palabra francesa "fellatio" y un montón de formas populares se encargaron de bautizar a este plato de alto voltaje erótico.
La historia adjudica a los franceses el descubrimiento de esta experiencia excitante y placentera, pero lo cierto es que el sexo oral es tan antiguo como la humanidad. Y además de antiguo, variado, y, sino, mira...
FELACIÓN: hablamos de felación cuando es él el que recibe el tributo de tus labios sobre su miembro viril. Proviene de la palabra francesa "fellatio" y un montón de formas populares se encargaron de bautizar a este plato de alto voltaje erótico.
CUNNILINGUS: en cambio, cuando es ella la que recibe la legua de él entre sus piernas para perderse en el origen del mundo, hablamos de connilingus.
Y, COMBINANDO... Estas dos exquisitas posibilidades que ofrece el encuentro entre dos cuerpos puede darse también de forma combinada, y es entonces cuando se pone en marcha un auténtico 69. Una postura tradicional pero que no pierde adeptos por el inmenso placer que proporciona dar y recibir al mismo tiempo.
Y, COMBINANDO... Estas dos exquisitas posibilidades que ofrece el encuentro entre dos cuerpos puede darse también de forma combinada, y es entonces cuando se pone en marcha un auténtico 69. Una postura tradicional pero que no pierde adeptos por el inmenso placer que proporciona dar y recibir al mismo tiempo.
Secretillos para un sexo oral satisfactorio
Para que te animes a experimentar este placer de dioses te revelamos algunos secretillos que te harán conocer el cielo:
-Dúchate con tu pareja antes de vivir esta experiencia. Además de ser una excelente forma de entrar en clima, el agua rebajará el sabor fuerte que a veces puede tener el sexo.
-No vayas directa a tu objetivo. Juguetea por las zonas cercanas con tu boca para ir reconociendo el territorio y para preparar a tu pareja a lo que está por venir.
Besar, chupar, lamer...esa es la clave. Olvídate de usar los dientes. Morder es un extremo que no resulta satisfactorio, evítalo.
-Excítale mediante besos interminables que le hagan sentir tu aliento por esa zona cercana a la que va a ser tu meta final. No te apures, el preámbulo es fundamental para hacerlo poner a mil. Incentiva el deseo al máximo.
-Cuando creas que ha llegado el momento, cuando él no pueda postergar su deseo ni un minuto más, introduce en tu boca el fruto que él está deseoso de ofrecerte. Es importante que estés cómoda y que tú también puedas disfrutar de esta experiencia. No olvides que el placer es a dos.
-Mide la presión de tus labios. No es cuestión de que él lo introduzca en tu boca, cada movimiento y cada paso tiene que estar cargado de sensualidad. Aprieta un poco los labios para hacerlo gozar al máximo.
-Cambia de movimientos. El más típico es el de entrada y salida, pero aquí el único límite es la imaginación. Relájate y experimenta otras variantes. Imagínate que estás frente a un sabroso helado, anímate a jugar con él.
-La rapidez e intensidad dependerá del gusto de cada uno. Cada hombre es un mundo, presta atención a sus reacciones, escucha a su propio cuerpo, sus suspiros, sus movimientos. Sólo así encontrarás cuál es el ritmo adecuado.
-No olvides que, además de boca, tienes manos. Permíteles entrar en este juego y acompaña con caricias lo que ya han empezado tus labios y tu lengua. Recorre su espalda y piérdete allí donde termina.
-Si no quieres que termine ahí todo, retírate antes de que llegue al orgasmo. La respiración acelerada y la tensión muscular te lo indicarán.
Él a ella
-Dúchate con tu pareja antes de vivir esta experiencia. Además de ser una excelente forma de entrar en clima, el agua rebajará el sabor fuerte que a veces puede tener el sexo.
-No vayas directa a tu objetivo. Juguetea por las zonas cercanas con tu boca para ir reconociendo el territorio y para preparar a tu pareja a lo que está por venir.
Besar, chupar, lamer...esa es la clave. Olvídate de usar los dientes. Morder es un extremo que no resulta satisfactorio, evítalo.
-Excítale mediante besos interminables que le hagan sentir tu aliento por esa zona cercana a la que va a ser tu meta final. No te apures, el preámbulo es fundamental para hacerlo poner a mil. Incentiva el deseo al máximo.
-Cuando creas que ha llegado el momento, cuando él no pueda postergar su deseo ni un minuto más, introduce en tu boca el fruto que él está deseoso de ofrecerte. Es importante que estés cómoda y que tú también puedas disfrutar de esta experiencia. No olvides que el placer es a dos.
-Mide la presión de tus labios. No es cuestión de que él lo introduzca en tu boca, cada movimiento y cada paso tiene que estar cargado de sensualidad. Aprieta un poco los labios para hacerlo gozar al máximo.
-Cambia de movimientos. El más típico es el de entrada y salida, pero aquí el único límite es la imaginación. Relájate y experimenta otras variantes. Imagínate que estás frente a un sabroso helado, anímate a jugar con él.
-La rapidez e intensidad dependerá del gusto de cada uno. Cada hombre es un mundo, presta atención a sus reacciones, escucha a su propio cuerpo, sus suspiros, sus movimientos. Sólo así encontrarás cuál es el ritmo adecuado.
-No olvides que, además de boca, tienes manos. Permíteles entrar en este juego y acompaña con caricias lo que ya han empezado tus labios y tu lengua. Recorre su espalda y piérdete allí donde termina.
-Si no quieres que termine ahí todo, retírate antes de que llegue al orgasmo. La respiración acelerada y la tensión muscular te lo indicarán.
Él a ella
Asegúrate de que ella está cómoda y relajada para que pueda gozar al máximo de esta exquisita experiencia.
Si es la primera vez que vais a vivir esta experiencia, procura que ella abra bien sus piernas para que tú no te sientas ahogado.
Si ella se mueve mucho, suavemente ayúdala a calmar su ansiedad ya que debéis buscar juntos otro ritmo. Es muy importante la relajación y la serenidad para que tú puedas dar con sus puntos más sensibles y calientes
El cunnilingus es todo un arte, no te limites a poner tus labios en su sexo, recorre primero su entrepierna, hazle sentir tu aliento y observa sus reacciones para poder advertir cuando ha llegado el momento de ir un poco más allá. Pasa tu lengua por su vulva, los labios vaginales y la vagina y luego vendrá el plato fuerte, ¡disfrútalo!
La boca está ocupada, pero las manos no. Acaricia sus senos, sus muslos, sus nalgas y acompaña con todo tu cuerpo lo que ha iniciado tu boca.Cuando notes que todo ha llegado al punto justo concentra tus caricias en su clítoris. La intensidad de este ritual no conoce reglas, cada mujer es un mundo, es por ello que tendrás que estar atento a sus reacciones.
Una forma que casi nunca falla es que tu lengua recorra su clítoris mientras introduces un dedo en su vagina. No olvides que hay mujeres a las que es más fácil llegar al orgasmo por medio de la excitación del clítoris y mujeres con una vagina más sensible. Pero, no te preocupes, no te será difícil averiguar cuál de estas dos modalidades apetece más tu pareja si observas sus reacciones.
Una excursión de tu lengua por su vagina es un viaje seguro al placer. No olvides que tu lengua tiene mucha más movilidad que tu pene.
Hay mujeres que después del orgasmo pueden seguir recibiendo placer, pero otras no toleran ni una sola caricia más. Respeta los deseos de ella para que la experiencia sea deseada y buscada de nuevo.
Si es la primera vez que vais a vivir esta experiencia, procura que ella abra bien sus piernas para que tú no te sientas ahogado.
Si ella se mueve mucho, suavemente ayúdala a calmar su ansiedad ya que debéis buscar juntos otro ritmo. Es muy importante la relajación y la serenidad para que tú puedas dar con sus puntos más sensibles y calientes
El cunnilingus es todo un arte, no te limites a poner tus labios en su sexo, recorre primero su entrepierna, hazle sentir tu aliento y observa sus reacciones para poder advertir cuando ha llegado el momento de ir un poco más allá. Pasa tu lengua por su vulva, los labios vaginales y la vagina y luego vendrá el plato fuerte, ¡disfrútalo!
La boca está ocupada, pero las manos no. Acaricia sus senos, sus muslos, sus nalgas y acompaña con todo tu cuerpo lo que ha iniciado tu boca.Cuando notes que todo ha llegado al punto justo concentra tus caricias en su clítoris. La intensidad de este ritual no conoce reglas, cada mujer es un mundo, es por ello que tendrás que estar atento a sus reacciones.
Una forma que casi nunca falla es que tu lengua recorra su clítoris mientras introduces un dedo en su vagina. No olvides que hay mujeres a las que es más fácil llegar al orgasmo por medio de la excitación del clítoris y mujeres con una vagina más sensible. Pero, no te preocupes, no te será difícil averiguar cuál de estas dos modalidades apetece más tu pareja si observas sus reacciones.
Una excursión de tu lengua por su vagina es un viaje seguro al placer. No olvides que tu lengua tiene mucha más movilidad que tu pene.
Hay mujeres que después del orgasmo pueden seguir recibiendo placer, pero otras no toleran ni una sola caricia más. Respeta los deseos de ella para que la experiencia sea deseada y buscada de nuevo.
Hola somos Pedro y Lorena de Ecuador, swingers, 38 años, si vienen de visita alguna vez o conocen personas swingers que viajes escriban: peterpalacios13@yahoo.com
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