Con mi cuerpo desnudo, semicubierto por aquel rio blanco de espuma cuya cascada de placer hacía presagiar el dulce sabor que pronto acariciaría entre sus labios, te presentas como si estuvieras moldeado para mis manos, que reconocen tus líneas y se confabulan con mis labios deseosos de humedecer los tuyo
s.Juan: Lo hacemos a medias?
Rosa: ¿a medias...
tú y yo, desnudos? El agua está caliente y mientras te miro deseo tocarte pero tengo miedo.
Rosa: ¿Por qué no empiezas a enjabonarme?Admiro tu cuerpo acariciado por el agua y adivinas el deseo en mis ojos. Llenando mis manos de jabón las acerco a tus ardientes pechos para comenzar a acariciarlos, frotándolos con delicadeza, suavemente, gozando de su hermosa naturaleza, jugando con sus pezones endurecidos.
Mientras, en la cima de su hombros, ella presagia esos besos que aumenten la intensidad de su deseo rodeando su cuerpo y tomando de él, todo cuanto es suyo.No te resistas al poder que ejerce mi pasión acaramelada sobre tu piel suave, que arde al tacto de mis manos, con una furia encarecida mientras mis dedos se enredan en el vello de tu pubis y mi cuerpo se aferra al tuyo.
Jugueteamos mientras te caliento con la dureza de mi miembro, te sostengo, estoy frente a ti y con mi boca murmuro tu nombre desde tus oídos hasta la bronceada figura de tus hombros.Tu respiración se agita y nuestros cuerpos son uno, mis dedos descifran tu cuerpo y guían mis manos a lugares que te estremecen, tus labios enrojecen y tu mirada ya es mía, te has entregado al delicado movimiento que nos aborda placenteramente, ya nohay límites todo fluye, busco sostener fuertemente tu figura y fusionarla con la mía.
Mis manos poderosas bajan, bajan hasta tus glúteos para enredarse en un lascivo deseo por poseerte. Aprieto tus glúteos mientras toda enjabonada te conviertes en una lluvia interminable de placer.Desbordantemente empalmado, no había sentido jamás tanto deseo contenido en un dulce balanceo que navegaba mis sentidos. Deslizo la palma de mis manos hasta encontrar tus pechos aterciopelados a la espera de que mis labios disfruten de tus pezones provocadoramente deliciosos.
Mi cuerpo al igual que mi corazón entran por una cálida vertiente para encontrarse con las caricias del placer que dos corazones generan al renacer.Ahora levanto tu pierna izquierda y la apoyas en el borde de la bañera, recojo tu pelo y beso tu cuello, erizando tu piel, haciéndote sentir como mis dientes se clavan en tu erotismo, como ese pequeño dolor es pura miel convertida en deseo de poder, penetrándote con la dulzura de mi calor, saboreándote como yo solo sé hacer, haciéndote gemir al contacto de mi miembro por tu espalda. Así te tengo abierta, marcando el ritmo de mi sexo en tus caderas, agarrándote fuerte mientras bailas la melodía de mi sexo que anhela entrar en ti, lo deseo, lo susurro en tus oídos mientras mis dedos acarician tu clítoris lubricado por tus flujos vaginales cuya sinfonía de colores se resumen en una partitura de amor.
Mi lengua recorre tus pechos, mordiendo tus pezones entre gemidos que me ofrecen tu deseo a mi entera voluntad y bajo hasta tu pubis lamiendo con fuerza tu sexo mojado y lleno de calor, deslizando mis lamidas hasta tu clítoris, hasta tu vagina. Me gusta lamerte, ver como gozas.Ahora tu respiración se transforma en deliciosos sonidos que me enloquecen, de pronto tus sensuales caderas se apoderan del espacio, moviéndose como delicadas ramas sopladas por él viento e incansablemente buscan tener contacto con mi piel.Acerco mi polla a tu vagina y con una suave presión introduzco mi glande en ti.
Me pides, me ruegas que no demore más mi entrega, quieres sentirme dentro. La notas entrar suavemente, toda completa, sexy y juguetona alimentando tu sexo para extraer el flujo insaciable de ti. Traspaso tu ser hasta ensordecer el silencio de la habitación.Durante unos instantes me quedo parado para que notes como te llena el lago íntimo que anida en el éxtasis de tu virginidad. Pero un instante después, comienza un baile suave de movimientos dentro de tu vagina, no hay espacio ni tiempo para tanta pasión mientras mis manos gozan con tus hermosos pechos y mis labios se funden con los tuyos encontrando tu esencia en cada beso que sacude tu alma para llenarte de placer, mi lengua con la tuya, mi saliva con la tuya y te veo, veo como disfrutas de mi cuerpo, como disfrutas de mi.
Tus dos grandes senos me inspiran y tu breve universo vaginal sutilmente me mata.Pellizco con suavidad tus pezones, que están turgentes, poseyéndolos con la pureza extrema de mi boca, sintiendo esa sensación de necesidad mientras el baile continúa, primero suave, luego más violentamente y me pides que pare, pero no puedo, quiero seguir, seguir deslizando mi pene con pasión por la ventana de tus deseos, escondida tímidamente entre la flor de tus muslos, para surcar cuantos canales me lleven a la nieve derretida que es tu cálido sexo.Sigue, me dices y ahora te doy la vuelta para que me notes por detrás. Mmmmmm, Siiiiiiiiii, abrigada de deseo, caliente entre las aguas me ofreces tu culito y te pongo cara a la pared mientras mis manos abren tus piernas para desflorar tu deseo ante mí. Estás tan cachonda que decido jugar con mi lengua en tu culito, calentarte a temperatura extrema hasta que me ruegues que te folle.
Así, mi amor, contornea tu culito mientras me adentro con la humedad de mi lengua en tus rincones más secretos para tomar de ti cuanto quiera.Ardiente como una gatita, introduzco todo mi miembro por tu culito. Ahhhhhhh, Ummmmmm. Que placer más excitante encuentras en el manantial de mi pene, capaz de calmar tu sed, de recorrerme ofreciéndome mil sensaciones mientras desnudas tu camino ante mi miembro.Te agitas , estremeces y no puedes soportarlo más, hasta que decido clavártela toda, agarrando tus pechos con fuerza, tomando tus cabellos entre mis dedos y embistiéndote hasta lo más profundo de ti.
Cierras los ojos mientras deshojo tu flor con el lubricante deseo de probarlo todo.Con todo mi miembro endurecido en tu culito, mis manos se deslizan hasta tu sexo acarician tu clítoris húmedo, caliente, abierto al suave tacto de mis dedos que se adentran mas allá de esa frágil frontera de tu sexo.Sin dificultad mi polla bombea tu insaciable culito, sintiendo un circulo de fuego sobre tus nalgas de hembra mientras no dejas de moverte hacia atrás, sintiéndote dominada, enseñando a las estrellas el brillo húmedo de nuestro placer, una orilla donde las olas te hacen sentir la plenitud del sexo.
Cada vez noto mas tu gozo en medio de una respiración agitada esperando sentir como me derramo por tus nalguitas. Y ya no puedo más, no puedo contenerme, creo que me voy a correr, quiero que me oigas, que me notes más fuerte dentro de ti para que mi corrida sea fantástica.Y sigo apretándote con lujuria hasta que de tu garganta sale un gemido desbordante, mi polla nota en ti espasmos de placer y con ella lleno el centro de tu pasión brotando nuevos jadeos, impulsos salvajes, básicos que se vierten dentro de ti llenándote toda con mi elixir, toda llena de una leche que te hace sumisa al caliente fluido de tu hombre, mientras te beso apoyado en tu espalda y baño tus labios del sabor de mi cuerpo sintiéndote perdida en mi y endulzando el sabor de mi boca con la dulzura de tu orgasmo.Me dices que me amas y entrelazando nuestras piernas al abrigo del deseo, visto con mi imaginación tu piel de blanca espuma al tiempo que bordeas con tus manos mi sexo firme consumiendo tus labios, todo mi universo
Rosa: ¿Por qué no empiezas a enjabonarme?Admiro tu cuerpo acariciado por el agua y adivinas el deseo en mis ojos. Llenando mis manos de jabón las acerco a tus ardientes pechos para comenzar a acariciarlos, frotándolos con delicadeza, suavemente, gozando de su hermosa naturaleza, jugando con sus pezones endurecidos.
Mientras, en la cima de su hombros, ella presagia esos besos que aumenten la intensidad de su deseo rodeando su cuerpo y tomando de él, todo cuanto es suyo.No te resistas al poder que ejerce mi pasión acaramelada sobre tu piel suave, que arde al tacto de mis manos, con una furia encarecida mientras mis dedos se enredan en el vello de tu pubis y mi cuerpo se aferra al tuyo.
Jugueteamos mientras te caliento con la dureza de mi miembro, te sostengo, estoy frente a ti y con mi boca murmuro tu nombre desde tus oídos hasta la bronceada figura de tus hombros.Tu respiración se agita y nuestros cuerpos son uno, mis dedos descifran tu cuerpo y guían mis manos a lugares que te estremecen, tus labios enrojecen y tu mirada ya es mía, te has entregado al delicado movimiento que nos aborda placenteramente, ya nohay límites todo fluye, busco sostener fuertemente tu figura y fusionarla con la mía.
Mis manos poderosas bajan, bajan hasta tus glúteos para enredarse en un lascivo deseo por poseerte. Aprieto tus glúteos mientras toda enjabonada te conviertes en una lluvia interminable de placer.Desbordantemente empalmado, no había sentido jamás tanto deseo contenido en un dulce balanceo que navegaba mis sentidos. Deslizo la palma de mis manos hasta encontrar tus pechos aterciopelados a la espera de que mis labios disfruten de tus pezones provocadoramente deliciosos.
Mi cuerpo al igual que mi corazón entran por una cálida vertiente para encontrarse con las caricias del placer que dos corazones generan al renacer.Ahora levanto tu pierna izquierda y la apoyas en el borde de la bañera, recojo tu pelo y beso tu cuello, erizando tu piel, haciéndote sentir como mis dientes se clavan en tu erotismo, como ese pequeño dolor es pura miel convertida en deseo de poder, penetrándote con la dulzura de mi calor, saboreándote como yo solo sé hacer, haciéndote gemir al contacto de mi miembro por tu espalda. Así te tengo abierta, marcando el ritmo de mi sexo en tus caderas, agarrándote fuerte mientras bailas la melodía de mi sexo que anhela entrar en ti, lo deseo, lo susurro en tus oídos mientras mis dedos acarician tu clítoris lubricado por tus flujos vaginales cuya sinfonía de colores se resumen en una partitura de amor.
Mi lengua recorre tus pechos, mordiendo tus pezones entre gemidos que me ofrecen tu deseo a mi entera voluntad y bajo hasta tu pubis lamiendo con fuerza tu sexo mojado y lleno de calor, deslizando mis lamidas hasta tu clítoris, hasta tu vagina. Me gusta lamerte, ver como gozas.Ahora tu respiración se transforma en deliciosos sonidos que me enloquecen, de pronto tus sensuales caderas se apoderan del espacio, moviéndose como delicadas ramas sopladas por él viento e incansablemente buscan tener contacto con mi piel.Acerco mi polla a tu vagina y con una suave presión introduzco mi glande en ti.
Me pides, me ruegas que no demore más mi entrega, quieres sentirme dentro. La notas entrar suavemente, toda completa, sexy y juguetona alimentando tu sexo para extraer el flujo insaciable de ti. Traspaso tu ser hasta ensordecer el silencio de la habitación.Durante unos instantes me quedo parado para que notes como te llena el lago íntimo que anida en el éxtasis de tu virginidad. Pero un instante después, comienza un baile suave de movimientos dentro de tu vagina, no hay espacio ni tiempo para tanta pasión mientras mis manos gozan con tus hermosos pechos y mis labios se funden con los tuyos encontrando tu esencia en cada beso que sacude tu alma para llenarte de placer, mi lengua con la tuya, mi saliva con la tuya y te veo, veo como disfrutas de mi cuerpo, como disfrutas de mi.
Tus dos grandes senos me inspiran y tu breve universo vaginal sutilmente me mata.Pellizco con suavidad tus pezones, que están turgentes, poseyéndolos con la pureza extrema de mi boca, sintiendo esa sensación de necesidad mientras el baile continúa, primero suave, luego más violentamente y me pides que pare, pero no puedo, quiero seguir, seguir deslizando mi pene con pasión por la ventana de tus deseos, escondida tímidamente entre la flor de tus muslos, para surcar cuantos canales me lleven a la nieve derretida que es tu cálido sexo.Sigue, me dices y ahora te doy la vuelta para que me notes por detrás. Mmmmmm, Siiiiiiiiii, abrigada de deseo, caliente entre las aguas me ofreces tu culito y te pongo cara a la pared mientras mis manos abren tus piernas para desflorar tu deseo ante mí. Estás tan cachonda que decido jugar con mi lengua en tu culito, calentarte a temperatura extrema hasta que me ruegues que te folle.
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Cierras los ojos mientras deshojo tu flor con el lubricante deseo de probarlo todo.Con todo mi miembro endurecido en tu culito, mis manos se deslizan hasta tu sexo acarician tu clítoris húmedo, caliente, abierto al suave tacto de mis dedos que se adentran mas allá de esa frágil frontera de tu sexo.Sin dificultad mi polla bombea tu insaciable culito, sintiendo un circulo de fuego sobre tus nalgas de hembra mientras no dejas de moverte hacia atrás, sintiéndote dominada, enseñando a las estrellas el brillo húmedo de nuestro placer, una orilla donde las olas te hacen sentir la plenitud del sexo.
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