El deseo de llegar al mismo tiempo es algo inherente a la idea de "perfecto ajuste" y a la de "media naranja". Muchas parejas consideran que este tipo de respuesta sexual es el símbolo de la eternidad de su amor. Para que esto se produzca muchos hombres se esfuerzan denodadamente para alcanzarlo.
Parece que tener el orgasmo al mismo tiempo es una garantía de placer o un ejemplo de la igualdad de los sexos. De hecho, algunas veces este tipo de respuesta coordinada puede darse igual que pueden darse algunas otras como estornudar o tragar mismo tiempo, pero nadie considera estos fenómenos como modelos del perfecto ajuste de la pareja.
Tener el orgasmo al mismo tiempo no es lo mismo que acompasar el caminar o cantar que son conductas voluntarias. El orgasmo es una respuesta del sistema nervioso central y en este tipo de reflejos no mandamos; y si lo intentamos hacer, lo más seguro es que el delicado mecanismo del reflejo se desequilibre provocando orgasmos rápidos o erecciones prolongadas en los hombres y anorgasmias en las mujeres.
Lo más coherente y acorde con la respuesta sexual humana es que el orgasmo femenino se produzca el primero y el masculino después aunque no hay ningún problema si las cosas suceden de manera diferente. Lo importante es que ambos se sientan satisfechos y contentos al terminar. Angustiarse por el orgasmo simultáneo es entrar en una pelea estéril contra la propia naturaleza que suele terminar repercutiendo en el placer de la pareja.
Desgraciadamente para ellos, muchos hombres están más preocupados del orgasmo de su pareja que del suyo propio y consideran como un fracaso el que su pareja no tenga el orgasmo cuando ellos deciden que ha de tenerlo, es decir, no sólo pretender controlar su propia respuesta sino que también quieren hacerlo con la de su pareja introduciendo demasiada presión en la relación.
Muchas mujeres que dicen fingir los orgasmos durante la relación sexual, lo hacen porque se sienten demasiado presionadas y esto les impiden relajarse lo suficiente para abandonarse a las sensaciones que nacen de su propia excitación. La premura y la ansiedad que manifiesta su compañero anula en ellas la posibilidad de disfrutar con la relación.
Por todo esto ya es hora de desterrar la idea del orgasmo simultáneo como una meta en la relación, lo ideal es ponerse de acuerdo o echar a suertes "quién va primero" y dejarse llevar por las sensaciones que provoca la intensidad del deseo sin ponerle ni metas ni objetivos. Quizás una de las experiencias más gratificantes que nos brinda nuestra aventura sexual es la de contemplar como nuestra pareja se sume en las oleadas del placer "se va" al cielo y vuelve para ayudarnos a recorrer el mismo camino del que acaba de volver.
Parece que tener el orgasmo al mismo tiempo es una garantía de placer o un ejemplo de la igualdad de los sexos. De hecho, algunas veces este tipo de respuesta coordinada puede darse igual que pueden darse algunas otras como estornudar o tragar mismo tiempo, pero nadie considera estos fenómenos como modelos del perfecto ajuste de la pareja.
Tener el orgasmo al mismo tiempo no es lo mismo que acompasar el caminar o cantar que son conductas voluntarias. El orgasmo es una respuesta del sistema nervioso central y en este tipo de reflejos no mandamos; y si lo intentamos hacer, lo más seguro es que el delicado mecanismo del reflejo se desequilibre provocando orgasmos rápidos o erecciones prolongadas en los hombres y anorgasmias en las mujeres.
Lo más coherente y acorde con la respuesta sexual humana es que el orgasmo femenino se produzca el primero y el masculino después aunque no hay ningún problema si las cosas suceden de manera diferente. Lo importante es que ambos se sientan satisfechos y contentos al terminar. Angustiarse por el orgasmo simultáneo es entrar en una pelea estéril contra la propia naturaleza que suele terminar repercutiendo en el placer de la pareja.
Desgraciadamente para ellos, muchos hombres están más preocupados del orgasmo de su pareja que del suyo propio y consideran como un fracaso el que su pareja no tenga el orgasmo cuando ellos deciden que ha de tenerlo, es decir, no sólo pretender controlar su propia respuesta sino que también quieren hacerlo con la de su pareja introduciendo demasiada presión en la relación.
Muchas mujeres que dicen fingir los orgasmos durante la relación sexual, lo hacen porque se sienten demasiado presionadas y esto les impiden relajarse lo suficiente para abandonarse a las sensaciones que nacen de su propia excitación. La premura y la ansiedad que manifiesta su compañero anula en ellas la posibilidad de disfrutar con la relación.
Por todo esto ya es hora de desterrar la idea del orgasmo simultáneo como una meta en la relación, lo ideal es ponerse de acuerdo o echar a suertes "quién va primero" y dejarse llevar por las sensaciones que provoca la intensidad del deseo sin ponerle ni metas ni objetivos. Quizás una de las experiencias más gratificantes que nos brinda nuestra aventura sexual es la de contemplar como nuestra pareja se sume en las oleadas del placer "se va" al cielo y vuelve para ayudarnos a recorrer el mismo camino del que acaba de volver.
UN ORGASMO SIMULTANEO.. ES EL EXTASIS TOTAL...LAMENTABLEMENTE ES COMO LOS ANOS BISIESTOS...POCOS HOMBRES TIENEN LA CAPACIDAD PARA LOGRARLO..ES QUE HACER EL AMOR ..MEJOR DICHO TENER SEXO....ES UN VERDADERO RITUAL...ES UN ARTE...QUE BIEN SINCRONIZADO...ARMONICAMENTE PUEDE LLEGAR A LA PERFECCION..ES LO MAXIMO...EXQUISITAMENTE RICO...ME HA PASADO MUY POCAS VECES ...PERO ES...MMMM..UFF...ME VOY SINO ME PONDRE CALIENTE JE
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