Relaciones en la oficina

Espero les guste, es una historia real.

Llevo trabajando por un largo tiempo en un mismo sitio, compartiendo la vida cotidiana con las mismas personas de uno y otro género.Cuando recién llegué como es lo normal no conocía a nadie, y por mi parte también no intentaba mostrarme mucho que digamos, pero por situaciones de actividad y funciones que desempeño poco a poco fueron conociéndome y acercándose a mi.

Nunca he tenido la facilidad de interrrelacionarme pero algo debo tener que las personas me buscan para buscar mi amistad.Laboraba con normalidad en mi oficina y llega una de las funcionarias a fin de entregarme cieros documentos que necesitaba para continuar mis activdades.

Ella es una mujer de unos aproximadamente 38 años con todas las cosas que la naturaleza le dió en su lugar, ha esto le complementaba su vestimenta formal y a la vez sensual que dejaba ver lo necesario y dejaba el resto a la imaginación del admirador, además que su esbelta y exitante figura se encontraba definida por su vestimenta deliciosamente exitante y ceñida a su cuerpo.

Extrañamente jamás había tenido la intención de tomar contacto conmigo y así era, ingresaba a mi lugar de trabajo lucía sus exquisiteses y se marchaba dejándo en mi una extraña sensación de necesidad, así se repitieron muchas veces éstas sorpresivas visitas. Cierto día me encontraba plenamente concentrado en mi trabajo y a la vez estressado sin percatarme que había entrado a mi oficina tal belleza, solamente sentí el delicioso aroma de su perfume envolvente y exitante y la tersura de sus manos en mis hombros y cuello, que de inmediato hicieron que me relajara físicamente y volver la mirada para encontrarme con su despampanante figura y sus carnosos labios y ardientes.

Me levanté de mi silla me dirigí a la puerta y la cerré con seguro me acerqué hacia ella con las ganas encendidas de sentir sus labios junto a los míos pero fue demasiado tarde, se avalanzó sobre mi envolviéndome como un cefalópodo que atrapa a su presa para dominarla y luego devorarala. Tal fue el ímpetu de nuestras ganas contenidas que casi casi desgarramos nuestras ropas y nos fundimos en el acto de seducción exitados y a la vez temorosos de ser descubiertos.

El piso de la oficina fue el mudo testigo de lo interminable de nuestra primera relación, dimos rienda suelta nuestras ansias, con mi miembro completamente erecto la penetraba cada vez mas exitado y ardiente queriendo llegar hasta lo mas profundo de sus entrañas, sintiendo como su sexo completamente mojado me pedía mas, sus dgemidos alentaban mis ansias de hombre para continuar y no ternimar.

Antes de que mi ser explotara dentro del suyo me sostuvo rendido sobre el piso y de manera inmediata se lanzó con su boca a terminar mi exitanción y mis ganas en su boca. Sonriente y plenamente complacida levantó su cabeza con su mirada penetrante y exitante diciéndome "gracias", no supe decir nada estaba completamente extasiado y quería mas.

Luego de terminado mirándonos fijamente tomamos nuestras ropas y nos fuimos vistiendo lentamente. Salío de mi oficina como si nada hubiera ocurrido y se marchó.

Al día siguiente ya con mas confianza retornó y me dijo "me encantó lo que hicimos ayer, me gustaría poder repetirlo", no hay problema contesté pero debemos tenes cuidado hay mucha gente en esta oficina que pueden sospechar, "tranquilo a la hora del lunch no hay nadie no me vas a dejar así espérame".

Con mi mente pensando e imaginando miles de cosas me puse a trabajar desesperado por que pasaran rápido las horas, hasta la hora ya acordada. La tan ansiada hora llegó y lo que hicimos el primer día fue minúsculo para lo que disfrutamos esta vez.

Luego de eso hasta ahora no lo he vuelto hacer y con esta belleza de mujer continuamos teniendo relaciones, fuera de nuestro lugar de trabajo.